La mayoría de la gente piensa que los problemas de encías afectan en exclusiva a los adultos pero si tenemos en cuenta que el sangrado de las encías debe considerarse como un signo de enfermedad y no como algo normal, nos damos cuenta de que estos problemas empiezan ya en la etapa adolescente.
¡Cuantas veces hemos escuchado a adultos decir eso de "recuerdo que las encías me llevan sangrando toda la vida"! Y por desgracia la población en general lo percibe como algo natural. No nos damos cuenta de que es en este punto, cuando la enfermedad es reversible, cuando debemos detener la progresión de la enfermedad. La periodontitis, que ocasiona pérdida irreversible de los tejidos de soporte del diente, se produce como consecuencia de la progresión de la gingivitis que no se ha tratado.
En la adolescencia hay una serie de factores que van a contribuir al desarrollo de estas enfermedades. Por un lado, normalmente hay un empeoramiento de la higiene bucal por una falta de motivación o de hábitos si estos no se han inculcado desde pequeños. Por otro lado, los cambios hormonales propios de esta edad van a favorecer la inflamación y enrojecimiento de la encía.
Por ello, es importante concienciar a la población, ya a edades tempranas, de la importancia que tiene el realizar técnicas de cepillado adecuadas para evitar la aparición de enfermedades que de progresar, causarán complicaciones importantes que pueden acabar en la pérdida de los dientes.
¿Cuales son los problemas más frecuentes en la pubertad?
Gingivitis puberal. Enfermedad inflamatoria causada por la presencia de placa bacteriana caracterizada por una inflamación marcada, especialmente en las zonas interdentales con un aumento del sangrado. Puede verse agravada por otros factores como el apiñamiento, respiración oral y sobretodo con el nivel de placa.
Enfermedades periodontales necrosantes. Enfermedades inflamatorias severas que manifiestan unos signos característicos diferentes al resto de enfermedades gingivales como es la necrosis de la encía interdental con presencia de tejido ulcerado, dolor y sangrado espontáneo. También pueden asociarse a malestar general o fiebre. El tratamiento de estas enfermedades requiere una mejoría en la higiene oral, uso de colutorios, limpieza dental profesional y en ocasiones, la administración de antibióticos sistémicos.
Periodontitis agresiva. La periodontitis es una enfermedad infecciosa que se caracteriza por la presencia de inflamación, sangrado, pérdida de los tejidos de soporte del diente, movilidad del diente que en ocasiones puede llegar a causar la pérdida del diente. La periodontitis agresiva es una forma de periodontitis en la que se produce una destrucción ósea avanzada en un corto periodo de tiempo. Aunque clínicamente se observa inflamación y sangrado, en estas formas agresivas de periodontitis no hay una correlación entre la severidad del sangrado y la cantidad de placa acumulada. Por esta razón, en ocasiones este tipo de enfermedades periodontales pasan desapercibidas al confundirse con gingivitis.
Por suerte, descartando las gingivitis, las formas más severas de enfermedades periodontales son poco frecuentes. Aun así, tenemos que destacar la importancia de una correcta higiene oral y de revisiones periódicas para prevenir los problemas que a estas edades pueden afectar a dientes y encías.
El periodoncista es el especialista en el diagnóstico y tratamiento de los problemas de encías. Si observas sangrado en las encías con el cepillado o inflamación no dudes en acudir a nuestra clínica para una valoración. Recuerda, el sangrado de encías siempre debe ser considerado como un signo de enfermedad.
Podéis encontrar mucha información sobre esta etapa tan compleja, os recomendamos leer los artículos de Ser Padres, una web muy completa que os puede aportar muchas cosas.
